RGC S1 S2 S3 S4 S5 S6
Enclavamiento Bouré.
 
Cerradura de aparatos y señales.
 
Inmoviliza, en una posición determinada, un aparato de vía (aguja, barrera, etc.) o la palanca con la que se maniobra el aparato de vía o una señal mecánica. Dicha operación se logra mediante dos elementos, uno fijo y otro móvil que pueden abrocharse entre sí.
 
El fijo es solidario del propio aparato: el móvil está sujeto mediante una cadena a un punto fijo.
 
La cerradura puede tener dos o más llaves, una denominada fija, sujeta a la armadura y otra u otras denominadas móviles, que pueden desprenderse del conjunto cuando la cerradura está abrochada y cerrada.
 

Figura 1

Figura 2

 
Cuando la cerradura esté cerrada y el mando del aparato inmovilizado, al accionar convenientemente la llave fija, se libera la móvil, que puede extraerse y utilizarse en otra cerradura con la cual tenga relación sucesiva de enclavamiento.
 
Cuando la cerradura esté abierta, el mando del aparato queda libre y la llave móvil que permitió la apertura, queda prisionera. Para poder conseguir mayor seguridad en una relación de enclavamiento, las llaves móviles de las diversas cerraduras que en la instalación intervienen, son distintas unas de otras, para que cada aparato tenga que ser manipulado con su llave correspondiente.
 
Cada cerradura y cada llave tiene grabadas las letras y números correspondientes al aparato cuya maniobra permiten.
 
En el Gabinete de circulación hay un tablero en el que está colocada y precintada una llave duplicada por cada una de las que existen en el enclavamiento de la dependencia, para casos de rotura, avería, perdidas, etc.
 
Las cerraduras Bouré son de las más antiguas utilizadas en los Enclavamientos, no obstante, los procedimientos empleados en dichas cerraduras para lograr un cierto GRADO de DEPENDENCIA se mantienen, de algún modo, dentro de la evolución que ha habido en el campo de los enclavamientos, sobre todo, en los de CONCENTRACIÓN DE PALANCAS,e incluso, puede hacerse extensivo dicho concepto a los ENCLAVAMIENTOS ELÉCTRICOS, si bien, en tal caso, hay que sustituir los medios mecánicos por los eléctricos.
 
Dada pues, su importancia y trascendencia, a continuación se comentan unas figuras en las que se refleja de forma esquemática UNA RELACION DE DEPENDENCIA entre dos llaves, mediante dos regletas, una horizontal y otra vertical.
 
Figura 3
 
En la figura 3 se observa que se puede girar la llave A hacia la izquierda o la B hacia la derecha y extraer la llave girada.
 
Figura 4
 
En la figura 4 se ha extraído la llave A y queda inmovilizada la B, ya que no puede girar hacia la izquierda por el tope T1 y tampoco hacia la derecha por impedírselo el saliente S2.
 
Figura 5
 
En la figura 5 ocurre otro tanto con la llave A, ya que no puede girar hacia la derecha por el tope T2 y tampoco hacía la izquierda por impedírselo el saliente S1.
 
En cuanto a la relación existente entre la llave fija y la móvil se puede hacer otro análisis, tomando como base la Figura 6 y recordando las Figuras 4 y 5 que, en cierto modo, son la representación esquemática de aquélla.
 




Figura 6
Figura 7
 
En la figura 6 se han representado las dos regletas que existen dentro de una cerradura Bouré sencilla y en ella se observa que:
 

La regleta R2 inmoviliza a la regleta R1 con la saliente S2. (En realidad es el espesor de la propia regleta R2).

Si la regleta R2 se desplaza hacia la derecha con la llave A (llave fija), se podrá bajar la regleta R1 con la llave B (llave móvil ) y extraer ésta.

Cuando se baja la regleta R1 queda inmovilizada la regleta R2, ya que el saliente S1 encaja en la hendidura H.

Si no se desplaza la regleta R2 hacia la derecha no se puede extraer la llave móvil B, ya que no puede girar hacia la izquierda por el tope TI y tampoco hacia la derecha porque el saliente S1 de la regleta R1 tropieza en el saliente S2 o propia regleta R2.

 
Ahora bien, si no existieran más elementos que los representados en la figura 6 no se tendrían garantías de que las regletas R1 y R2 se mantuviesen en sus posiciones, pues, según la figura, no hay nada que impida que la regleta R2, se desplace hacia la derecha. Por ello, es necesario asegurarlas mediante los cerrojos C1 y C2 y los muelles M1 y M2 representados en la figura 7. Estos elementos no figuran en las representaciones esquemáticas, de las figuras 3, 4, 5 y 12.
 
Como variante de las figuras 3, 4, 5, 6, y 7, en las tres figuras siguientes aprecia una relación similar entre dos llaves Bouré relacionadas mediante una regleta horizontal.
 
En la figura 8, como en la 3, se puede girar la llave A hacia la izquierda, o la B hacia la derecha y extraer la llave girada.
 
En la figura 9, como en la 4, se ha girado y se puede extraer la llave A y queda inmovilizada la llave B.
 
En la figura 10, como en la 5, se ha girado y se puede extraer la llave B y queda inmovilizada la llave A.
 


Figura 8
 


Figura 9
 


Figura 10
 
Cerradura central.
 
Si la RELACION DE DEPENDENCIA realizada con las llaves A y B, se establece adecuadamente con el resto de las llaves de una estación, se habrá logrado el ENCLAVAMIENTO BOURE de la misma, no obstante, para facilitar las relaciones que se desean, conviene concentrar las llaves en una cerradura especial de regletas horizontales y verticales. A dicha cerradura se la denomina CERRADURA BOURE CENTRAL.
 
En la Figura 11 se ha representado una estación sencilla con una sola vía de apartado y con señal de entrada en cada banda.
 
Los movimientos que se desean asegurar e incompatibilizar entre sí, son los siguientes:
 
1 Entrada de E1 a vía 1
2 Entrada de E1 a vía 3
3 Entrada de E2 a vía 1
4 Entrada de E2 a vía 3
 
En la Figura 12 se representa esquemáticamente una Cerradura Bouré Central cuyo diseño depende de las condiciones que se desean obtener de ella y cuyas RELACIONES DE DEPENDENCIAS se pueden lograr mediante las regletas, sus conocidos SALIENTES o TACOS, sus TOPES y los ángulos articulados A-B-C y D-E-F.
 
Existen unos PROTOTIPOS de cerraduras Bouré Central con una regleta para cada señal, pero con la que a continuación se representa, se aprovecha las figuras y aclaraciones hechas anteriormente.
 
Figura 11
 
Figura 12
 
Su diseño se ha hecho bajo los siguientes condicionantes:
 

1. Que para poder extraer la llave de señal se tenga la garantía de que las agujas están en su posición correcta, lo cual se deduce por las llaves que se encuentran alojadas en la Cerradura Central.

2. Que una vez extraída la llave de señal queden aseguradas en la cerradura central las llaves de las agujas que intervienen en la ruta que se desea autorizar.

3. Que una vez extraída la llave de una señal no se puede obtener la llave de la otra para autorizar movimientos sobre la misma u otra vía.

 
Examinada la Figura 11 se pueden deducir las siguientes conclusiones, si se mantiene su situación:
 
Las agujas 1 y 2 están aseguradas en la posición normal, ya que las llaves A1n y A2n se encuentran alojadas en la Cerradura Central, si bien, puede extraerse cualquiera de ellas.
 
Que puede extraerse la llave de señal para autorizar el itinerario 1 o la del 3.
 
Que no puede extraerse la llave del itinerario 2 ni la del 4, si no se invierte la aguja 1 o la 2, y una vez obtenida la llave A1i o la A2i llevarla a la Cerradura Central y girarla.
 
El aspecto exterior correspondiente a la Cerradura Central de la Figura 12, es el de la Figura 13.
 
La Cerradura Central citada es una cerradura con pocas llaves, ahora bien, para instalaciones más complejas se necesitarán más llaves.
 
En general las llaves móviles relacionadas con las Cerraduras Centrales se denominan con las siguientes letras:
 
Llave D, para autorizar pasos directos.
 
Llaves E, para autorizar estacionamientos.
 
Llaves A, para enclavar agujas de acceso a vías de circulación.
 
Llaves M, para enclavar agujas de acceso a vías de servicio y sus calces.
 
Llaves B, para accionamiento de barreras relacionadas con las señales.
 
Figura 13